Unirse a la era digital ¿realmente es necesario?
El mundo de hoy no tiene nada que ver con el del pasado. Actualmente vivimos inmersos en un mundo digital, donde la tecnología controla casi todos los aspectos de nuestra vida. En un día normal es común comunicarnos por WhatsApp, revisar Facebook al levantarnos, hacer videollamadas por Skype, pagar las cuentas por Internet y un sinfín de cosas más…¿Preparado para la era digital?.
Sin embargo, esta transformación digital que se vive en el mundo moderno, no ha llegado por completo a las empresas, al menos no como debería. La tecnología ha llegado para hacernos la vida mucho más fácil y cuando se trata de entornos de negocios, las ventajas que supone la digitalización puede ser aún mayores. Especialmente respecto a la productividad, que ,seguramente, es el aspecto que más interesa a las compañías.
¿Cómo se puede afrontar este cambio?. ¿Es realmente necesario unirse a la era digital?
Estas son las principales preguntas que se hacen la mayoría de las empresas. El objetivo de todo negocio, independientemente del sector en el que trabaje, es maximizar sus recursos, logrando la mayor productividad posible.
Esto se logra a través de la digitalización y las distintas soluciones tecnológicas, tal como las que ofrece la empresa de tecnología Ricoh. Hoy en día muchas compañías han comprendido la importancia de actualizarse y quienes no lo han hecho corren el riesgo de ser superados por su competencia.
Por ello unirse a la era digital es prácticamente una obligación si se quiere sobrevivir en el mundo de los negocios.
Esto nos lleva a la primera pregunta, ¿cómo afrontar el cambio?…
Es fundamental tener en cuenta que actualizarse no es solo cuestión de cambiar el software de la empresa o renovar los ordenadores. Para adaptarse a los nuevos tiempos es vital transformar todo el entorno de trabajo, implantando sistemas de impresión eficientes y resolutivos, servicios IT, sistemas de gestión de documentos, entre otros procesos.
La expansión de una compañía y su éxito en el sector empresarial dependerá de cómo afronte esta transformación digital.
Vivimos en un mundo interconectado y nadie puede vivir al margen de esta realidad. Mucho menos las empresas.