La sostenibilidad no es más que el equilibrio entre una especie y los recursos de su entorno, de manera que se garantice el aprovechamiento de los recursos para las futuras generaciones.
Para lograr esto hace falta un esfuerzo mancomunado entre los fabricantes de los productos ofimáticos y los usuarios finales, es decir, las empresas que compran estos equipos para su aprovechamiento en oficinas o negocios. Éstas hoy en día son conscientes de los impactos de sus productos en el medio ambiente y, por tanto, buscan el desarrollo e innovación de productos cada vez más eco-amigables.