Impresora en el sector de la salud

Si podemos poner un ejemplo de un aparato que haya evolucionado de manera impactante en las últimas décadas, sin duda, elegimos la impresora. Y es que, lejos queda ya la imagen de una persona esperando varios minutos para la impresión de tan solo un folio. En la actualidad, tenemos impresoras que imprimen cientos de documentos en cuestión de minutos, impresoras con acceso a internet o incluso impresoras que imprimen hasta …¡prótesis humanas!

Como lo has leído, en la actualidad las impresoras 3D han evolucionado de tal manera, que suponen una contribución difícil de reemplazar para el sector de las ciencias de la salud como veremos a continuación.

¿Qué usos tiene una impresora en el sector de la salud?

Como resulta obvio, cuando una persona pregunta esta cuestión, lo primero que se nos ocurre es la impresión de documentos, dosieres, informes o recetas médicas.

Algo de incalculable valor pero que sin duda, queda ensombrecido por las últimas novedades en el sector de la impresión 3D que según los expertos, está suponiendo y supondrá todavía más, una auténtica revolución en el mundo de la medicina.

Impresión de Prótesis

La impresión 3D ha cambiado de manera drástica la forma de fabricar prótesis. La tecnología que proporciona este tipo de dispositivos, ha logrado que tanto el diseño como la propia producción pueda llegar a todo tipoi de personas, sea como su sea su nivel económico.

Recordemos que una prótesis puede costar entre los  5.000 € y los 50.000 € dependiendo del tipo. Algo insostenible para muchas personas y que supone un tiempo de producción de semanas o incluso meses.

El uso de impresoras 3D ofrecen la posibilidad de poder diseñar e imprimir piezas totalmente personalizadas como:

Prótesis de extremidades

Las manos y los brazos, son unas de las prótesis más comunes y que mejor resultados obtiene al imprimirse con una impresora 3D.Es el caso de la comunidad e-Nable, una red de voluntarios que usan el poder de la tecnología para crear extremidades gracias a las impresoras 3D por un precio de aproximadamente 50 €.

Otro proyecto, es el llevado a cabo por Limbitless Solutions, una empresa que investiga la creación de brazos impresos en 3D con micro electrodos que ayudan al paciente a flexionar el brazo y cuestan alrededor de 1.000 €, un precio muy por debajo de lo que cuesta una prótesis común que se sitúa en los 10.000 €.

Otra de las empresas referentes del sector es la diseñada por Adam Root, que demuestra cómo una prótesis impresa mediante tecnología 3D puede ser igual de funcional que prótesis mucho más caras y que además, presentan una estética inigualable.

Prótesis para rostros

Hay ciertas personas que debido a accidentes o enfermedades, han necesitado hacer uso de prótesis faciales. Este tipo de prótesis comunes, suele rondan los 15.000 €  pero en la actualidad y gracias a las investigaciones llevadas a cabo en el año 2014 por la Universidad de Miami, mediante una aplicación móvil, se pudo escanear el rostro de un paciente y crear un mascara impresa en 3D

Prótesis para animales

Además de ayudar a los humanos, los animales también disfrutan del avance de la tecnología, creando prótesis mediante impresoras 3D que reemplazan extremidades y otras partes del cuerpo con el objetivo de dar una mejor calidad de vida al animal y a su fiel cuidador.

Ayuda para la radiología

Cualquier tipo de estudio que venga de una tomografía o una resonancia magnética puede convertirse en cuestión de segundos en un modelo 3D. ¿Y qué beneficios se obtiene con ello? Gracias a la impresión de esta información, se pueden planear cirugías y escoger la mejor manera de intervenir por ejemplo, tumores de difícil acceso. Además, este tipo de impresión, permitirá a los alumnos de medicina formarse de la manera más real posible y adquirir los conocimientos y la experiencia necesaria para cuando tengan que intervenir a un paciente real.

 Impresión 3D para el sector de la odontología.

La odontología también disfruta del avance de la tecnología gracia a las impresoras 3D.En este sector, este tipo de impresoras puede ayudar a los profesionales a fabricar guías quirúrgicas para saber el mejor método de intervención, como prótesis o aparatos que ayuden al paciente a recuperar su sonrisa.

Una de las gran ventajas que ofrece, es la posibilidad de personalizar con exactitud la pieza al paciente que mediante un escaneo previo tendrá la oportunidad obtener una pieza diseñada únicamente para él.

Bioimpresión 3D: El futuro

¿Imaginas lo que sería poder imprimir un corazón sano completamente compatible para una persona que lo necesita?

Todos sabemos que en la actualidad la demanda de trasplantes continúa creciendo. Tan solo dentro de Europa hay más de 80.000 personas en lista de espera para recibir un trasplante.

La bioimpresión 3D se ha convertido en un segmento líder dentro de la industria 3D que a día de hoy, muchas empresas están investigando en todo el mundo. Gracias a la técnica de impresión 3D las células y otros materiales biológicos, se pueden combinar y depositar por capas creando desarrollos biomédicos con las mismas propiedades y características que tendría un tejido vivo.

En el año 2019, un equipo de investigadores de la Universidad de Tel-Aviv, logró imprimir con éxito un corazón en 3D usando células vivas.

Un corazón que se correspondía a la perfección con las propiedades del paciente para el que fue fabricado. Y aunque este corazón, no fue válido para el paciente debido a su pequeño tamaño, supuso sin duda todo un hito no solo en la revolución de la medicina, sino en la revolución de la tecnología y más concretamente en el campo de la impresión 3D.

El uso de las impresoras no se limita a imprimir documentos o informes. Más allá del papel, las impresoras están suponiendo una auténtica revolución en muchos sectores y en entre ellos, la medicina destaca por la posibilidad de tratar y mejor las patologías de las personas.

Impresora en el sector de la salud