Todos conocemos la fotocopiadora y disfrutamos de sus múltiples soluciones en nuestras oficinas, entidades o reprografías…pero alguna vez te has preguntado ¿Cuándo y cómo se descubrió la manera de duplicar en el papel? ¿Quién fue su inventor? En este artículo compartiremos un poco de la historia de las Fotocopiadoras.
Un poco de historia de la fotocopiadora
Antes de la invención de las fotocopiadoras tal y como las conocemos, realizar la duplicación de una hoja era una tarea que requería de un arduo trabajo y de técnicas de fotografía y mimeografía. Generalmente lo que se utilizaba para realizar este tipo de trabajos era papel carbón o papel para calcar y mucha habilidad.
Fue en 1931 cuando el inventor estadounidense Chester Floyd Carlson, cansado de realizar múltiples duplicados de documentos legales a mano con hojas de papel carbón, o mediante las costosas técnicas de revelado de fotografías, decidió emprender la investigación de técnicas de copiado de documentos, sus conocimientos como físico lo llevaron a experimentar con cargas electroestáticas en seco, marcando un punto de partida para el desarrollo de la tecnología de impresión mediante fotocopiadoras e impresoras láser.
Durante este proceso descubrió un papel fotosensible, mediante el cual logró sacar la primera copia con éxito en papel por medio de xerografía (palabra proveniente del griego que significa «impresión en seco»).
¿Cómo funciona la fotocopiadora?
El proceso de fotocopiado consiste básicamente en proyectar directamente sobre el papel, de esta manera la superficie queda cargada estáticamente, después el papel se somete a un baño de tóner y las partículas de tinta automáticamente se fijan a las zonas previamente electrificadas, dando lugar a la copia definitiva.
Actualmente la mayoría de las fotocopiadoras utilizan este mismo proceso, mediante un tóner de tinta en polvo y el aprovechamiento de la electricidad estática pueden generar cientos de copias por minuto.
La evolución desde la primera fotocopiadora no se ha detenido, hoy en día existen muchas fotocopiadoras digitales multifunción que facilitan la interacción con el usuario, incluso permiten la conectividad a través de dispositivos móviles, impresiones a color con una mejor calidad y acabado, así como funciones adicionales de Fax e Impresora; permiten también el almacenamiento de su propia información a través de un disco duro o bien a través de la nube.
Las fotocopiadoras, resuelven muchas de las tareas diarias de la oficina y simplifican los procesos en gran medida, una buena fotocopiadora se convierte en un equipo ofimático indispensable para el buen manejo de la gestión documental.