No hay duda que dentro de la historia de los mejores inventos, la Ricopy 101 ocupa un merecido lugar por sus aportes tecnológicos. Si alguna vez te ha interesado la evolución de las fotocopiadoras e impresoras, estamos seguros de que te interesara saber cómo nació esta pionera y legendaria máquina impresora.
La primera impresora moderna
Por muchas razones este aparato ha pasado a formar parte del Patrimonio de Ingeniería Mecánica Japonesa. Aunque la primera fotocopiadora fue inventada en 1937, esta creación de 1955 representa uno de esos adelantos que marca el futuro.
En contraste con los enormes aparatos de la época para copiar planos que utilizaban amoniaco con papel fotosensible y solo tenían aplicaciones industriales, la Ricopy 101 era compacta y con un sistema «todo en uno» que podía procesar 5 páginas por minuto y cabía perfectamente en un escritorio.
Debido al importante crecimiento comercial y económico de aquellos años, la necesidad de copiar documentos se fue incrementando exponencialmente. La introducción de esta máquina vino a reemplazar los «procesos a mano» que eran lentos y sirvió como pistoletazo de salida a una nueva era, la era de la ofimática (OA).
Antecedentes que llevaron a su creación
Tras la creación de la primera máquina electro fotográfica, los procesos asociados a la exposición y revelado del material precisaban algunos ajustes importantes. Esto llevó al desarrollo y comercialización de este modelo integrado que mejoró la operatividad al unir dichos procedimientos en uno.
El mecanismo de revelado y el papel diazónico desarrollados al mismo tiempo por Ricoh hizo posible un producto anhidro e inoloro. Por otra parte, mejoró la interacción tecnológica con la inclusión de hojas precortadas en vez del tradicional rollo de papel.
La revolución llegó con la RICOPY 101
Para entrar en detalles un poco más técnicos, la tecnología de aquel entonces (años 50) representaba un riesgo para la salud ya que necesitaban de una ventilación apropiada. Además, existían otros equipos convencionales de impresión por cianotipia que requerían primero mojar la copia y después lavarla con agua.
En vista de ello, los ingenieros de la Ricopy 101 crearon un mecanismo más pequeño, menos perjudicial y más fácil de usar. La nueva tecnología consistía en un método de exposición húmeda para papel diazónico, lo que dio origen a esta máquina que no olía y no necesitaba de un posterior lavado.
Entre sus características más notables, el rodillo para el papel poseía unas ranuras especiales que hacían uso de unos anillos para sujetar las hojas. Esta novedad permitía que pasara el papel por la máquina sin que se arrugara o se atascara.
Para tener una idea más clara sobre su composición, contenía los siguientes elementos:
- Papel sensible tipo diazo
- Lámpara de mercurio
- Rodillos para el papel
- Mecanismo de revelado
- Motor centralizado
Sin duda, la Ricopy 101 fue un equipo que marcó un antes y un después en el ámbito de la ofimática. El impacto de su diseño revolucionario inspiró y potenció el mundo de la ofimática moderna, además de asentar mundialmente los valores de calidad, innovación y versatilidad de Ricoh hasta nuestros días.