Las metodologías ágiles se perfilan como una herramienta de trabajo indispensable en la empresa actual. En términos generales, podemos afirmar que su rol principal es gestionar los proyectos de la firma. Sin embargo, esto abre un inmenso abanico de opciones que dan como resultado la optimización de la inversión. Es mediante la comunicación y el análisis de los resultados de cada etapa que la generación Ágile se abre camino en el mundo de los negocios.
Qué son las metodologías ágiles
Se llaman metodologías ágiles al software que permite adaptar la manera de trabajar de una empresa a las características de cada proyecto. Mediante su aplicación, se logra la flexibilidad y la respuesta inmediata que el mercado actual exige. Por lo tanto, se puede ajustar el proyecto a las condiciones del entorno laboral y a las necesidades de cada cliente.
Los dos primeros resultados que se obtienen mediante su implementación son el incremento de la productividad y la reducción de los costes.
A su vez, y dado que las metodologías ágiles estipulan un nuevo y más eficiente modelo de comunicación, también ofrecen ventajas que ninguna empresa debería dejar de tener.
Ventajas de la generación Ágile
Utilizar un software de gestión de proyectos es una decisión con la que tenemos todo para ganar. Aquí están las ventajas que esta modalidad de trabajo nos trae:
- Satisfacción del cliente: la empresa deja de ser un misterio para el cliente y se transforma en un lugar de trabajo de puertas abiertas. Al involucrarlo, estamos exhibiendo nuestra forma de trabajar para que él pueda acceder en cualquier momento. La empresa gana en transparencia y confiabilidad, mientras que el cliente adquiere tranquilidad.
- Incremento de la motivación de los colaboradores: toda organización es consciente de que la base de su éxito radica en un personal motivado. Es por ello que las metodologías ágiles involucran a todos en todo momento. Cualquier miembro del staff tiene acceso a el estado actual del proyecto en tiempo real. Por ejemplo, puede haber cinco tareas para realizar a las 12:58 pm, pero en ese momento alguien la toma y quien está mirando ve el cambio en el momento, mientras que quien accede al panel a las 12:59 pm, ya ve cuatro tareas pendientes. Es así que esta dinámica nos lleva al siguiente punto.
- Elimina los «tiempos muertos»: las empresas han sufrido los estragos de este problema durante largos años. Por ello es que el software de gestión se enfocó en erradicarlos, y tuvo éxito. Mientras que el pasado los colaboradores podían llegar a esperar largos períodos de tiempo dentro de la jornada laboral para que se les asignara un proyecto, hoy ocurre de manera automática. Al encender la pantalla, cada uno de ellos visualiza lo que está pendiente de hacerse. Por lo tanto, siempre hay algo a lo que abocarse. Las metodologías ágiles reivindican la imagen el rol del trabajador digital en la productividad y en la empresa.
- Optimiza el rendimiento: la idea de las metodologías ágiles es que cada persona se dedique por completo a la finalización de la tarea que pincha para llevar a cabo. Gracias a este sistema, ya no habrá empleados haciendo dos tareas a la vez. Por muy productivo que lo anterior suene, es sabido que quien trabaja en dos tareas a la vez, no trabaja en ninguna. Además del rendimiento, también se puede optimizar la gestión de documentos, algo que seguramente te será muy útil en tu organización.
Ejemplos de software de gestión
- Scrum
- Extrema XP
- Kanban